Done ahoraIssa, alumno en burkina faso
En Burkina Faso, la calidad de la educación y el acceso a las escuelas son problemas de primer orden. Alrededor del 50 % de los niños no están escolarizados. Sin embargo, nunca es demasiado tarde para aprender a leer: Issa*, a sus 13 años, tuvo la suerte de poder ir a la escuela gracias a Enfants du Monde; desde entonces, su vida cambió.
Antes no iba a la escuela, tenía que cuidar a los animales durante todo el día. Ahora, pudiendo asistir a clase, he aprendido a leer y escribir en francés y en mossi, mi lengua materna. También he aprendido a hacer operaciones de cálculo.
Actualmente, Issa tiene 15 años y vive en un pueblo del centroeste de Burkina Faso. En las escuelas que reciben el apoyo de Enfants du monde, la enseñanza se imparte tanto en la lengua oficial como en la lengua materna de los niños, siguiendo un enfoque pedagógico desarrollado por Enfants du Monde y sus colaboradores locales.
Las clases están diseñadas para ofrecer una educación primaria de calidad y otorgan gran importancia al conocimiento adaptado a las necesidades locales, que servirán a los niños para mejorar tanto su vida cotidiana como la de sus familias y la de la comunidad.
Veo a Issa escribir y lo oigo leer. También habla con nosotros sobre cuestiones como la desertificación o el paludismo, e incluso nos explica las causas.
Los horarios de clase también están adaptados en función de la realidad local de cada centro. De este modo, Issa puede seguir ayudando a su familia con las tareas del día a día, sin que le afecte de forma negativa en la escuela.
Desde que me inscribí al colegio, no me he perdido ni una clase, ¡estoy orgulloso de ir! Soy el único de mi familia que va a la escuela y comparto lo que aprendo con mis padres y hermanos. Cuando sea mayor, mi sueño es llegar a ser profesor.
*alias para proteger la identidad de nuestros beneficiarios
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