Madina, alumna en Burkina Faso
En numerosos países pobres, la educación de las niñas se considera secundaria: sus padres no tienen los medios para pagar los costes de escolaridad o no le ven la utilidad. Las niñas se quedan en casa para las tareas domésticas y a menudo son casadas pronto, cuando no las explotan en empresas o en grandes granjas.
Madina* tiene 9 años y vive en Burkina Faso. Está inscrita desde hace 2 años en una escuela financiada por Enfants du Monde, donde la escolaridad es gratuita.
Antes, acompañaba a mi madre y la ayudaba a hacer pequeñas tareas. Me gusta ir al colegio. Aprendo a leer y a escribir en francés y en mossi.
En esta escuela, Madina recibe una educación en francés, la lengua oficial del país, y en mossi, su lengua materna. De este modo, progresa con más facilidad que en los colegios públicos (de pago) donde la enseñanza solo se imparte en francés.
Enfants du Monde forma también a los docentes con el fin de adaptar las asignaturas y contenidos pedagógicos a las necesidades de la comunidad. De esta forma, Madina adquiere los conocimientos necesarios para ser autónoma y tener acceso a un oficio.
Las niñas que no van al la escuela no saben calcular. Sus padres no se atreven a confiarles el dinero para comprar en el mercado. Yo sé contar. Mis padres me mandan y vuelvo con el cambio justo.
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Cambie el destino de una niña dándole la oportunidad de aprender a leer, escribir y contar, y sobre todo, aprender a aprender. Haga una donación para apoyar nuestro programa de educación, ¡que beneficia a cerca de 26.000 niños y jóvenes en Burkina Faso, Níger, Guatemala y en Haiti! Su donación permite que niñas como Madina tengan accesso a una educación de calidad y estén protegidas contra abusos y explotación. Por ejemplo, con 30 francos, financia el material escolar de 5 niñas durante un año en Burkina Faso.
*alias para proteger la identidad de nuestros beneficiarios