¿Cómo proponer un sistema educativo que ofrece más autonomía al individuo y que, al mismo tiempo, le permite contribuir a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria?

La doctora Edivanda Mugrabi, nuestra responsable en pedagogía, ha intentado responder a esta pregunta a través de la obra recientemente publicada Teoría y Práctica de la Pedagogía del Texto. Por una escuela que transforma y se transforma. A lo largo de estos últimos treinta años, Edivanda, como doctora en Ciencias de la Educación en la Universidad de Ginebra, participó en numerosas investigaciones y experimentos sobre el terreno. Estos fueron el origen de un planteamiento que fomenta una educación de mayor calidad en el mundo.

El libro Teoría y Práctica de la Pedagogía del Texto. Por una escuela que transforma y se transforma es el resultado de este trabajo. Aporta elementos que dan respuesta a las preguntas de numerosas instituciones y educadores preocupados por mejorar la calidad del sistema educativo y que piden conocer mejor el enfoque pedagógico que promueve Enfants du Monde. En este sentido, este libro supone para profesores, formadores y otros participantes del sistema una iniciación al planteamiento de Pedagogía del Texto. Presenta elementos teóricos y pedagógicos que tienen por fin implantar cambios profundos destinados a mejorar de forma duradera la calidad de la educación y, de esta forma, las perspectivas de futuro de los estudiantes en sus países.

Durante la presentación oficial de su libro el pasado 30 de abril en la Universidad San Carlos de Guatemala, Edivandase declaró en la cadena de televisión USAC “Este libro es el resultado de un trabajo de varios años aquí en Guatemala, pero también en otros países. Recopila las ideas y prácticas que promueven la puesta en marcha del enfoque de Pedagogía del Texto. Está destinado a los profesores y formadores con el objetivo de acompañarlos en su trabajo pedagógico y de renovación de la escuela. Mi mayor deseo es que este libro pueda aportar cambios en el sistema educativo de Guatemala y, de esta forma, permitir a todos los niños del país y, en particular a aquellos cuya lengua materna es el maya, emanciparse y desarrollar competencias bilingües e interculturales”.