13.10.2015 - En África subsahariana, donde Enfants du Monde tiene presencia, más de un tercio de las niñas menores de 18 años ya están casadas. Son consideradas por sus familias como un peso económico y entonces, procuran casarlas lo antes posible. Una consecuencia de estos matrimonios es que deben abandonar la escuela. La joven esposa debe entonces de un día para otro abandonar sus estudios para ocuparse de su nueva familia. Eso significa que no puede terminar la escuela o adquirir nuevas aptitudes profesionales.
Sin embargo, son las niñas felices y educadas que pueden participar plenamente en el desarrollo social y económico de su entorno. Por esta razón, Enfants du Monde presta especial atención a la educación de las niñas. En las escuelas que apoya, la mitad de los estudiantes son niñas.
Además, Enfants du Monde y sus asociados locales llevan a cabo un trabajo de sensibilización para convencer a los padres que la educación de las niñas es una inversión eficaz para el futuro de todos. Y sobre todo que el matrimonio de adolecentes no es el único medio por el cual sus hijas podrán responder por ellas mismas y ayudar a sus familias.
En Burkina Faso y en Níger, nuestra ayuda beneficia a más de 4'430 niños, la mitad de los cuales son niñas.
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