Un casa de espera  para mujeres embarazadas

21.02.2013 - Alimata vive en el pequeño pueblo de Koulbacou en Burkina Faso. El centro de salud se halla a 20 kilómetros de su pueblo, pero la ruta de acceso se encuentra en muy mal estado y resulta totalmente intransitable varios meses al año, en especial durante el período de lluvias.

Cuando quedó embarazada, Alimata no sabía nada sobre embarazos o partos. Un día, cuando acudió al centro de salud para hacerse un control prenatal, oyó hablar de una casa de espera para mujeres embarazadas que acababan de inaugurar. Alimata supo de inmediato que iría allí a esperar a que comenzara el trabajo de parto: “Quería que una comadrona me asistiera en el parto, en el centro de salud y no en mi casa. Pero debido a la distancia que separa mi pueblo del centro de salud no estaba segura de poder desplazarme hasta allí cuando el parto se iniciara”.

Alimata le comentó a su marido y al resto de su familia acerca de la existencia de dicha casa de espera. Todos estuvieron de acuerdo: el mejor modo de garantizar la salud de Alimata y de su bebé era pasar la última etapa del embarazo en la casa de espera, junto al centro de salud donde daría a luz.

Así que en las últimas semanas de embarazo, cuando sintió que el parto iba a iniciarse en cualquier momento, Alimata se instaló en la casa de espera con su suegra. Cuatro días después de su llegada dio a luz a Zurana Abdul, un hermoso bebé mofletudo. Tanto él como su madre, se encuentran en perfecto estado de salud.

Una donación o un apadrinamiento puede ayudar a salvar dos vidas: la de la madre y la de su bebé.

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