Arouna Tondé,17 años, futuro mecánico

03.04.2013 - En Burkina Faso, los niños desfavorecidos necesitan tiempo libre fuera de la escuela para ayudar a sus padres. Desafortunadamente, las escuelas públicas no tienen horarios escolares adaptados y muchos niños no tienen más opción que dejar la escuela. Además, son pocas las posibilidades de tener una formación práctica, como un aprendizaje.

Arouna Tondé tiene 17 años y vive en Goumsé, un pequeño pueblo en el centro de Burkina Faso. A la edad de 14 años tuvo que abandonar su escolaridad pues había reprobado sus exámenes y además, su padre no tenía dinero para pagar la escuela secundaria. Por lo tanto, Arouna se quedó en casa ayudando a sus padres con los diversos trabajos de la familia, pero sin perspectivas para su futuro profesional.

Cuando supieron de la existencia de la escuela apoyada por Enfants du Monde en el pueblo, Arouna y su familia se pusieron muy contentos ya que podría retomar su escolaridad. En efecto, esta institución permite a los niños que nunca fueron a la escuela o que fueron precozmente excluidos, retomar sus estudios. Además, la escuela alía la teoría y la práctica con un horario continuo que permite a los niños terminar temprano y poder ayudar a sus padres. Después de clase, Arouna tiene suficiente tiempo para trabajar con los animales de la familia: bueyes, cerdos, cabras, ovejas y gallinas. En la mañana va a buscarles el agua, los alimenta, y en la noche los devuelve a la granja. Finalmente, esta escuela permite a los niños que, habiendo terminado, comiencen un aprendizaje junto a artesanos seleccionados.

Arouna está muy orgulloso de haber regresado a la escuela: sus padres no saben escribir, por lo tanto él puede ayudarles cuando deben escribir una carta. Ahora cursa el último año y sus ambiciones para el futuro son claras: “El próximo año quisiera iniciar una formación en mecánica junto a un artesano. Mi sueño es de algún día tener mi propio taller”.